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Por qué tu negocio sigue siendo un caos (y no es tu culpa): El problema de las variables confundidas.
Nadie te habla de este error.
Sin embargo, todo el mundo lo comete y es la razón por la que tu negocio es un shitshow o aún no ha despegado.
Pero antes de nada, ¿quien soy yo para decirte esto?
Para saber si quieres escucharme o no, soy Emil y hasta ahora he guíado a varios coaches, terapeutas, y expertos conscientes a consolidar un negocio alineado sin forzarse con el que hacen 3000, 5000 o 10000 euros al mes.
Ahora mismo con mi negocio llevo estable en 3-5k al mes durante año y medio.
Así que si crees que mis errores y experiencia te pueden aportar algo, recomiendo que te quedes.
Si estás en un punto en el que estás despegando con tu negocio, validando lo que estás ofreciendo, y averiguando qué funciona y que no, esto es para ti.
El 90% comete 1 o varios de estos 5 errores
Definen un nicho, oferta y transformación sin hablarle al mercado. Resultado: ofrecen algo que nadie quiere.
Definen un nicho, oferta y transformación sin testearlo en el mercado. Resultado: caen en parálisis por análisis.
Definen un nicho, oferta y transformación esperando que funcione a la primera sin iteraciones o ajustes. Resultado: les dicen que no y creen que lo que han creado no funciona.
Definen un nicho, oferta y transformación pero no lo ajustan en base al feedback de su mercado. Resultado: se creen más inteligentes que el mercado y fracasan.
Definen un nicho, oferta y transformación y confunden las constantes de las variables en su negocio. Resultado: su negocio se convierte en un shitshow y no distinguen lo que funciona de lo que no
En esta newsletter me voy a enfocar en el error número 5 ya que hablé de los otros cuatro errores en el anterior correo y nadie está hablando de esto.
Sin embargo, es una de las grandes razones por las que estás estancado.
Te presento el problema de las variables confundidas
¿Alguna vez has tenido la sensación de que tu negocio no está funcionando y has sentido el impulso de cambiarlo todo de golpe?
"Quizás es el contenido que no está resonando…"
"Quizás es mi embudo que no funciona…"
"Quizás es mi oferta que no es buena…"
"Quizás es mi nicho que no tiene dinero…"
"Quizás no quieren la transformación que vendo…"
Y antes de que hayas pensado críticamente, has cambiado cuatro cosas, y ahora está peor o un poco mejor, pero estás atasacado pensando:
¿Qué coño ha generado el cambio?
Sufrir y ver este problema incontables veces me enseñó esto:
Ese caos es un síntoma de demasiada incerteza y una falta de estructura.
La receta para el fracaso: cambia más de 1 ingrediente a la vez
Imagina que quieres cocinar una sopa.
Y quieres averiguar qué condimento hace la mejor sopa.
Para descubrirlo, tienes que dejar todos los ingredientes igual y cambiar solo un condimento cada vez.
Si hoy le pones más sal, mañana más pimienta, y pasado cambias también las verduras, la carne y el agua…ya no sabrás qué mejoró o empeoró la sopa.
En tu negocio es igual:
Cambias solo una cosa: la oferta.

Pruebas, ajustas, vuelves a probar… y así hasta encontrar la combinación exacta que funciona y te el resultado que prometes con tu oferta.
Donde la mayoría se estanca es cuando cambian varias cosas a la vez,
Cambian de nicho, de transformación y la oferta al mismo tiempo.
Y eso hace imposible saber qué funcionó o qué falló.
Esto aplica a todo tu ecosistema.
Tu contenido, tu nicho, oferta y proceso de ventas.
Tu negocio es un sistema, no una ruleta de la suerte
Cuando empecé a ver mi negocio así en lugar de un juego de azar, mis resultados y mi tranquilidad interna aumentaron drásticamente.
Tu negocio como un ecosistema interconectado:
Marca (captura y visibilidad)
Contenido (aumento de consciencia y atracción)
Oferta y proceso de venta (conversiones y claridad)
Cuando empiezas a tocar los tres a la vez, sin aislar causa y efecto, se vuelve imposible aprender. Y aprendiendo es como creces: no solo en resultados, sino personalmente.
Esto es lo que separa a un negocio de una ruleta de la suerte.
Spoiler: esto no aplica solamente a tu negocio sino a toda tu vida.
Tu vida es el gran sistema que alberga todos los demás sistemas: tu salud, relaciones, finanzas…
Así que…
No es que tu negocio no funcione, simplemente estás cambiando demasiadas cosas a la vez.
Congela el sistema y deja de cambiarlo todo.
Crear un ecosistema como este es con lo que ayudo a los alumnos de mi Incubadora Alignment para que puedan generar ingresos siendo ellos mismos. Si te gustaría saber más, escríbeme aquí.
2. Empieza con un punto de partida
Elige una versión de tu estrategia de contenido, tu oferta y tu proceso de ventas, aunque no sea "perfecta". Simplemente algo que puedas mantener estable durante una o dos semanas.
Luego, pregúntate:
¿Qué parte de mi ecosistema es probablemente la limitante?
¿Es que el contenido no genera leads? ¿Se concretan llamadas pero no se venden? ¿No se entiende la oferta?
Encuentra el cuello de botella. Eso es lo primero que debes cambiar. Una variable.
Supongamos que recibes llamadas, pero nadie compra. Bien, no toques el contenido. No toques tu embudo. Simplemente profundiza en la estructura de las llamadas o el posicionamiento de tu oferta. Quizás ajustes cómo introduces la oferta.
Una vez hayas demostrado un resultado, como un aumento de conversiones, o más sí's en tus llamadas, no lo cambies.
Luego, pasa al siguiente punto más débil.
3. Mide tu sistema
Cuando cambias varias cosas, probablemente se deba a que no tienes una visión centralizada de tu sistema. Tomas decisiones de forma reactiva en lugar de basarte en datos objetivos.
Necesitas medir cuantas ofertas haces, el feedback que estás recibiendo, las objeciones que te dan, por donde te entran leads, de donde vienen tus leads, y si funciona tu sistema de conversión.
Luego, diagnostícalo.
Pregúntate:
¿Donde hay fugas?
¿Donde se para la gente?
¿Donde pierden la confianza?
¿Donde deja de resonar la gente?
En conclusión
Cuando operas de esta manera, tener un negocio se vuelve más tranquilo, te dejas de quemar en el proceso, y dejas de esperar a que algo funcione.
No estás constantemente apagando fuegos.
Estás experimentando, observando señales y adaptándote con claridad.
Esto es lo que he hecho desde que reestructuré mi oferta, mi posicionamiento y mi enfoque.
Volví a los principios básicos, aislé una variable a la vez y reconstruí el sistema desde cero. Lentamente. Silenciosamente. Intencionalmente.
Al principio es incómodo. Sientes que vas más lento. Pero esa lentitud es la semilla de una velocidad exponencial más adelante. Y eso es apalancamiento.
Espero que os haya gustado fam.
Nos vemos pronto y buen fin de semana!
Si te gustaría ayuda implementando esto en tu negocio, esto es lo que hago en mi Incubadora Alignment. Para saber como aplicaría a ti, simplemente escríbeme aquí.