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Una vez controlas tu subconsciente, la realidad es tuya (respaldado por la ciencia)
Desde que tú y yo vinimos al mundo, nuestros padres, profesores y entorno se ocuparon de una sola cosa:
Programarnos.
¿Para qué?
Para enseñarnos a funcionar y ser efectivos en la sociedad.
Y con eso vinieron una multitud de ideas, creencias, perspectivas, valores, identidades (formas de ser) y objetivos que a día de hoy llevan las riendas de tu vida adulta hasta cierto punto, te guste o no.
Conforme fuimos madurando y nos conocimos mejor, modificamos y adoptamos nuestra propia serie de visiones, ideas, creencias, identidades y objetivos a algo más auténtico a nosotros.
Sin embargo, gran parte de esos programas heredados siguen activos y son los que actúan en piloto automático cada vez que no eres consciente.
Y tu realidad personal es formada por la personalidad o identidad desde la cual filtras, ves y percibes tu experiencia.
Desde que nacemos hasta los 7 años de edad nuestro cerebro permanece en una frecuencia particular llamada Theta y la frecuencia de las ondas que emite nuestro cerebro durante esas edades es la más susceptible y sensible a lo que la rodea. Aparte, es la más creativa.
Eso quiere decir que la mente está abierta y acepta absolutamente todo lo que se le sugiere sin cuestionamiento alguno. Es como si vivieras en un estado susceptible de hipnosis durante 7 años.
A partir de los 7 años, nuestro cerebro se desarrolla y nuestras ondas cerebrales pasan a Alpha, Beta y Gamma. Beta y Gamma son las que nos permiten estados de mayor alerta, concentración, razonamiento, participación, memorización y comprensión sofisticada.
¿Por qué te cuento esto?
Para que entiendas que nos pasamos la infancia imitando a nuestros padres que son las personas con las que más estamos durante nuestros primeros años de vida, juventud y adolescencia. Sin embargo, el proceso de imitación no para ahí sino que continúa a través de nuestro círculo social y laboral, profesores, y personas a las que prestamos mayor atención durante el resto de nuestra vida.
Entonces, esto quiere decir que todos los niveles del ser (acciones, pensamientos, emociones, creencias y identidad) son un subproducto directo de las personas y el entorno que nos rodean.
Aún más concreto, esto implica:
Heredas las identidades de tus padres y la sociedad
Heredas las creencias de tus padres y la sociedad
Heredas las cargas emocionales de tus padres y la sociedad
Heredas los patrones mentales de tus padres y la sociedad
Heredas los patrones de conducta de tus padres y la sociedad
Hasta tal punto que interfieren cuando deseas ejercer tu voluntad consciente hacia tus objetivos auténticos y auto-generados.
Por eso, cuando pones la intención de ingresar más y crecer tus resultados, una parte de ti se siente incapaz, o que no es suficiente, o que no puede sostenerlo, o que justo cuando todo va a cambiar lo sabotea.
También es la razón por la que a pesar de que hayas repetido este patrón una y otra vez y hayas tomado cursos, leído libros y probado mil técnicas distintas sigues atascado.
No estás tratando la raíz del problema: tu mente subconsciente.
Para que veas todo esto con claridad, te voy a enseñar la siguiente imagen.

La imagen muestra una pirámide mental dividida en dos mundos:
Mente consciente (5%): donde está tu lógica, tu pensamiento analítico y tu voluntad.
Mente subconsciente (95%): donde viven tus programas automáticos, hábitos, emociones condicionadas e identidades heredadas.
Entre ambas, se encuentra el “muro” del análisis racional: lo que conocemos como la mente analítica.
Si lo recuerdas, tu infancia es el terreno fértil para la programación de tu subconsciente.
Luego repites eso en piloto automático el resto de tu vida, a menos que lo reprogrames.
Y ahora que tu mente consciente quiere avanzar y tiene objetivos alineados con la realización de tu potencial como construir un negocio que amas con tus talentos y habilidades o vivir una vida de libertad, el subconsciente no quiere porque está cargado de patrones heredados que dicen: “no es seguro”.
Quieres emprender, pero te saboteas.
Quieres más dinero, pero tu cuerpo entra en ansiedad cada vez que lo logras o estás a punto.
¿Por qué? Porque tu sistema nervioso y subconsciente siguen ejecutando el viejo programa.
Cada vez que un estímulo del entorno externo te recuerda de algún modo a esa experiencia del pasado, sientes emociones idénticas a las que te sentiste la primera vez.
Y si sientes lo mismo que experimentaste hace 10 años, cuando sucedió el hecho que te marcó, tu sistema nervioso reaccionará igual y te comportarás del mismo modo que entonces, porque las emociones de entonces dirigen tus pensamientos conscientes e inconscientes, así como tu conducta.
Te familiarizaste hasta tal punto con las emociones del pasado que te has identificado con ellas.
Y para cuando has cumplido treinta y tantos, si sigues pensando, actuando y sintiendo de igual modo sin cambiar nada a nivel subconsciente, buena parte de tu existencia se ha transformado en una serie automatizada de identidades, pensamientos, reacciones emocionales reflejas, hábitos y conductas inconscientes, convencimientos y percepciones subconscientes y actitudes rutinarias.
Como revela esta imagen (sacada del libro de Sobrenatural de Joe Dispenza), para reprogramar lo que realmente te controla (el 95%), necesitas bajar las ondas cerebrales.
El objetivo de prácticas como la Transformación Subconsciente (la metodología que utilizo en privado con mis clientes)...es ir más allá de la mente analítica y acceder directamente a tu subconsciente, donde viven las identidades, creencias y emociones que te limitan.
Tu infancia te programó.
La mente analítica te separa del cambio.
Herramientas como la Transformación Subconsciente te permiten reescribir la raíz.
Así de claro.
Tu vida cambia cuando cruzas el umbral del 5% racional y entras al 95% donde está la programación que de verdad manda.
Esta verdad es la razón por la que mis clientes cambian su realidad por completo, transforman su identidad y obtienen resultados como estos:


pd: esto es lo que materializó Cris después de trabajar juntos

Si te interesa transformar tu identidad desde la raíz y lograr paz interior y libertad financiera con un negocio que no sacrifica tus valores o autenticidad, el mejor lugar para empezar es una sesión de desbloqueo subconsciente gratuita.
Espero que hayas disfrutado la newsletter y nos vemos a finales de esta semana.
Feliz Navidad :)
Emil.