El "Modelo del Espejo" es la razón por la que consolidé mi negocio alineado en 5k al mes sin forzarme

En el camino a consolidar mi negocio como guía descubrí que el proceso de evolucionar y crear mi realidad no era solo tomar acción en el mundo externo.

Sino de también tomar acción en el mundo interno.

Hasta hace poco era de los que no sabía cómo hacerlo.

Pero en 2024 descubrí Reality Transurfing y eso cambió por completo.

Es una biblia de 900 páginas sobre la creación de la realidad

Al leerlo, entendí una gran parte de mi vida en la que estaba fallando.

Escribiendo esta newsletter, averigué que a Iman Gadzhi también le cambió la vida este libro.

Reality Transurfing es un modelo de interpretar la realidad canalizado y desarrollado por Vadim Zeland basado en la teoría cuántica que propone una forma completamente diferente de relacionarte con la realidad para crear lo que quieres sin lucha o tensión.

Es el arte de elegir tu propia realidad.

Uno de los principios del Transurfing es este: todo lo que ocurre en el mundo interno se refleja en el mundo externo.

Cliché, lo sé.

Pero lo cliché suele ser cliché por una razón…porque esconden una verdad profunda.

Como dijo el místico Meister Eckhart, "el trabajo exterior nunca puede ser pequeño si el trabajo interior es grande. Y el trabajo exterior nunca puede ser grande si el trabajo interior es pequeño."

Si solo se tratara de acción externa (estrategia, tácticas, planificación, métodos, etc)…

  • ¿Porque sientes que debes forzar las cosas y esforzarte mucho para lograr tus objetivos?

  • ¿Porque cuando vas a tomar acción aún te invade la duda?

  • ¿Porque a pesar de saber que te mereces todo lo que deseas, dudas de ello?

  • ¿Porque aunque hayas guiado a otros o a ti mismo, dudas de tu valía?

  • ¿Porque sientes una separación entre quien eres y en quien te estás convirtiendo?

Todas estas preguntas son una sola en esencia:

¿Por qué me cuesta vivir en mi poder, si ya sé cual es mi poder?

Al final responderemos esta pregunta.

Entendamos la naturaleza de la realidad

La realidad opera bajo distintos modelos.

Cada modelo es un aspecto separado de una realidad que es inherentemente multifacética.

Lo que sea que busques, lo encontrarás.

Cuando juntas todos los modelos y visiones de la realidad que parecen contradicirse, el resultado es la realidad en su totalidad.

Por ejemplo: el electrón como onda, partícula o ambos. Libre albedrío vs hay un destino marcado. Materialismo vs espiritualidad. Ver a Jesús en todo vs no creer en él. Etc.

En resumen, percibimos la realidad en función de como la percibimos.

El Modelo del Espejo

Probablemente conozcas este modelo por la expresión de "como es arriba es abajo".

Es la ley del espejo.

Se centra en influir indirectamente la realidad a través del mundo interno. Este modelo ve el mundo entero como un espejo gigante.

Pero es crucial hacer esta distinción.

Espejos normales vs el espejo de la realidad:

En los espejos normales (los que hay en tu casa), el reflejo es imaginario, es decir, una ilusión óptica, y la imagen presentada es real y física. En el espejo de la realidad, el reflejo es real y físico, y la imagen es metafísica (no se ve). Cualquier pensamiento y emoción que presentemos a este espejo se refleja en la realidad a través de nuestra realidad material.

Cuando ignoramos el aspecto metafísico de la vida y nos enfocamos solo en lo físico, quedamos atrapados en los límites del esfuerzo, la competencia y la escasez.

Es la lógica del ego: “Debo luchar, ganarme mi lugar, porque los recursos son limitados.”

Pero cuando reintroducimos lo metafísico (la conciencia, la energía, la conexión con el campo cuántico o divino) la abundancia se vuelve natural.

Realmente ves que no hay límites. Si has tenido una experiencia espiritual profunda meintras meditabas sabes de lo que hablo.

La intención del ego quiere controlar directamente la realidad física. Es tomar acción en el mundo.

La intención de la divinidad, del campo cuántico, de dios, del universo o como prefieras llamarlo, actúa indirectamente alineándose con la realidad desde adentro, y permitiendo que el mundo externo se reordene como reflejo. Es tomar acción a través de la imaginación creativa y la visualización.

Te pongo un ejemplo.

Sin el aspecto metafísico (modo ego):

Ana es coach y quiere atraer más clientes. Piensa que debe esforzarse más, estar en todas las redes, competir con otros coaches, crear embudos perfectos, hacer lanzamientos agresivos. Cada día siente ansiedad por “no estar haciendo suficiente” y se compara con otros. Cree que si no lucha, no conseguirá resultados.

Resultado: aunque trabaja mucho, su energía se agota, los resultados son inestables, y siempre siente que falta algo. Vive en modo supervivencia.

Con el aspecto metafísico integrado (modo alineación):

Ana comienza a trabajar desde otra conciencia.

En vez de obsesionarse con “hacer más”, se alinea con su propósito real y su trabajo de vida.

Se conecta con su intención divina (suena muy yerbas lo sé): “Estoy al servicio de la transformación, no de la aprobación, ya estoy impactando la vida de las personas.”

Empieza a actuar desde un lugar de certeza, no de escasez. Siente el valor de lo que ofrece antes de que el mundo se lo confirme.

Comparte desde la autenticidad, no desde la estrategia forzada.

Elige acciones inspiradas, no impulsadas por el miedo.

Resultado: su energía se expande, su presencia resuena, las oportunidades llegan con más fluidez.

Los clientes la encuentran, porque ella ya se encontró primero.

En resumen:

El coach, guía o experto que actúa solo desde el plano físico vive en el mindset del esfuerzo, la comparación y el control.

El coach, guía o experto que reintroduce lo metafísico (acción en el mundo interno) vive en el mindset de la coherencia, la resonancia, la atracción natural y la conexión con todo.

Matiz necesario: esto no quiere decir que la acción masiva no sea necesaria.

¿Y si tomaras accion masiva desde la conexión con la divinidad?

Esto es lo que enseño a mis alumnos dentro de la Incubadora.

Cuando haces eso, suceden cosas así:

La trampa del ego

El ego duda de su capacidad.

El ego duda de si lo merece.

El ego duda de si será suficiente.

El ego duda de lo desconocido.

El ego duda de lo que es posible más allá de lo que ha vivido en el pasado.

Y por si eso no fuera suficiente, el ego sufre la ilusión de que será más si consigue lo que quiere y de que será menos si no lo consigue.

Debido a esto, le das una importancia excesiva a todo lo que tenga que ver con tus objetivos y empiezas a distorsionar tu frecuencia con dudas, suposiciones, y neurosis.

Estas debilidades del ego nos predisponen a sabotear la creación fluída de nuestro destino y es un problema.

¿Porqué es un problema?

Porque convierten la realización de nuestros objetivos y deseos en algo innecesariamente complicado.

La sociedad nos enseñó a forzar, controlar, luchar y sufrir por conseguir lo que queremos. Este es el mundo en el que vive el 99%.

Cuando realmente, es algo mucho más fácil y fluído que lo que nos han programado a creer.

El demonio de la importancia

Ahora mismo solo quiero ponerte otro ejemplo.

Imagina esto:

Alberto es un coach holístico y acaba de lanzar su programa. Tiene claridad sobre su mensaje, su nicho y sabe que lo que ofrece transforma vidas.

Pero en cuanto abre inscripciones, el ego toma el control.

Empieza a pensar: “Si se inscriben muchas personas, confirmará que soy bueno”, “Si no se inscribe nadie, significará que no valgo.” o “Esto tiene que funcionar, sino estoy perdido”.

Esa obsesión con el resultado y esa desconexión de su verdadero valor activa una importancia excesiva:

Comienza a sobrepensar todo, cambia la estrategia cada dos días, revisa sus redes con ansiedad, siente que necesita hacer más para demostrar "que vale".

Su frecuencia cambia de servicio auténtico a necesidad, urgencia y presión.

El resultado: la energía no fluye, la comunicación se vuelve forzada, y el lanzamiento se vuelve tenso y agotador. Aunque su intención era buena, el ego saboteó la experiencia al poner su valor personal en juego.

Cuando la verdad es que la realidad responde con más facilidad cuando dejas de forzar y simplemente eliges desde la certeza interior.

Crear tu realidad soñada no es distinto que ir al supermercado y comprarte la comida

Esta idea cambio mi visión de la realidad por completo:

Cuando vas al supermercado no dudas de que vas a conseguir lo que quieres. Vas con una idea clara, lo visualizas, lo eliges y lo tomas.

No te preguntas si "mereces" esa botella de agua o si "serás capaz" de encontrar el pan. No lo sobrepiensas.

No generas importancia excesiva, no entras en miedo o carencia.

En cambio, cuando se trata de tus sueños, metas o deseos en tu negocio...

  • Tu ego entra en escena y empieza a crear dudas, miedos, suposiciones negativas. Pierdes de vista tu verdadero valor.

  • Le das un valor exagerado al resultado y te desconectas del proceso natural.

  • Empiezas a vibrar en la frecuencia de "quiero pero no tengo", en lugar de "ya es mío".

Y eso es justo lo que el espejo de la realidad te devuelve.

El principio clave

La realidad no se fuerza, se elige, igual que en un supermercado.

Vas, ves lo que quieres, y lo tomas sin dudar.

No te detienes frente a la estantería pensando:

“¿Y si esto no es para mí?”

“¿Y si no me lo merezco?”

“¿Y si alguien más lo necesita más que yo?”

Si hicieras eso, te quedarías ahí parado sin coger nada.

Aunque todo está disponible para ti.

Eso es exactamente lo que ocurre con tus deseos y objetivos.

Están en las estanterías del campo cuántico, pero si dudas, si cuestionas, si te sientes indigno, si no tienes claridad, no los cogerás.

Entonces la realidad no se mueve, no porque te lo niegue o necesites esforzarte más, sino porque no elegiste con claridad absoluta.

Anclémoslo todo en 5 pasos prácticos.

Como retomar tu poder y dejar de forzar las cosas

1. Aclara lo que quieres

Como acabo de mencionar, la realidad no se mueve, no porque te lo niegue o necesites esforzarte más, sino porque no eliges y actúas con claridad absoluta.

Necesitas crear claridad.

Crea una visión para tu vida y negocio.

Clarifica qué quieres, porqué lo quieres, y en quién quieres convertirte.

Bájalo a objetivos anuales.

Divide esos objetivos anuales en objetivos a 90 días para cada trimestre.

Define tus objetivos mensuales en base a eso.

Finalmente, organiza tu semana y día a día para hacerlo inevitable.

A nivel negocio, nada se moverá si no tienes claro a quién te diriges, que resultado brindas, cómo presentar tu oferta o valor, y tu estrategia. También necesitas tener claro el tipo de negocio que te gustaría constuir a largo plazo.

Sin esto, tus sueños solo se quedarán en eso, sueños.

2. Disminuye la importancia.

Lo que deseas no es "lo más importante del universo".

Nada nunca es demasiado importante.

Es solo una opción entre muchas ya existentes en el campo cuántico.

Cuando lo colocas en un pedestal, creas desequilibrio.

Ese exceso de importancia genera ansiedad, apego, comparación y sabotaje..

No serás más o serás menos por conseguirlo. No es suficiente que lo sepas intelectualmente, debes sentirlo.

Hazlo con este ejercicio.

  • Escribe tu objetivo más importante ahora mismo. Ejemplo: Llenar las plazas de mi programa y hacer 10k al mes.” o lo que sea.

  • Haz una lista de todo el peso emocional que le estás dando y porque es tan importante para ti

  • Ahora, imagina no lograr estos objetivos (el peor escenario posible). Escribe cómo se ve el peor escenario posible para cada uno.

  • Imagina fracasar en el logro de tu objetivo de nuevo. Esta vez, imagínate aprovechando un plan B (vía alternativa). Escribe un plan B para cada uno de estos objetivos. (Por ejemplo, fracasar en un negocio -> conseguir un trabajo y ahorrar suficiente dinero para intentarlo de nuevo).

  • Ahora imagina que has alcanzado esta meta. Siéntete agradecido por ello y simplemente descansa en tu nueva realidad.

3. Reconócelo como algo natural.

Si puedes desearlo, es porque ya existe como posibilidad, solo que la realidad física necesita tiempo y acción para reflejarlo.

Como elegir una fruta en el supermercado, no tienes que convencer al universo ni suplicar. Solo eliges y actúas.

4. Deja de pedir y toma lo que es tuyo

El “quiero” mantiene la realidad en modo de espera porque refleja quien estás siendo; alguien que se siente separado.

El “ya es mío” te desplaza hacia la realidad donde eso ya existe porque estás siendo la persona que vive esa realidad con naturaleza.

Empieza a elegir y actuar como tu yo ideal desde ya.

5. Muévete como si ya lo tuvieras

No se trata de fingir, sino de vivir en la frecuencia de la realidad que ya existe para ti.

Camina como si ya lo fueras.

Elige una realidad futura que deseas vivir.

Pregúntate:

  • ¿Cómo se mueve esa versión de mí?

  • ¿Qué cosas deja de hacer?

  • ¿Cómo se expresa?

  • ¿Qué decisiones toma?

  • ¿Como se organiza?

  • ¿Que prioriza?

Escribe una pequeña rutina o acción que esa versión haría hoy.

Ejemplo: Documentar su día y grabarse haciendo sus tareas.

Y hazlo hoy mismo, sin negociar con el ego.

Cada día, antes de empezar, di:

Este ejercicio no es para crear una máscara, sino para encarnar quien ya soy y lo que ya es mío.

Estos cinco principios no son solo técnicas, sino puertas a tu poder creador real.

Como prometí al principio, dije que respondería a la pregunta del millón.

¿Por qué me cuesta vivir en mi poder, si ya sé cual es mi poder?

Porque todavía estás esperando a que algo ahí fuera te diga quien eres y cuanto vales.

Siempre que estés atrapado en patrones de existencia de sabotaje vives en la ilusión de estar buscando algo que ya eres.

La condición que buscas es la condición que nunca perdiste.

Lo único que cambia es el reconocimiento de esa condición (tu verdadera naturaleza)

Cuando dejas de rogarle a la realidad, y empiezas a elegir desde tu centro, lo externo se reorganiza para reflejarlo.

Activa y vive en tu poder 24/7 con la Transformación Subconsciente

La tragedia de la vida es que se nos olvida nuestro poder.

Debido a la inconsciencia, dejamos que el ego tome las riendas, el auto-sabotaje controle nuestras vidas, y olvidemos lo que somos.

Con ese olvido, se va nuestra capacidad para crear la realidad que deseamos.

Cuando entendemos esto, esto se hace obvio:

Eliminar el tiempo entre que caemos inconscientes y despertamos a nuestro poder es la habilidad más valiosa que existe.

Porque cuando estamos anclados a nuestro centro, conscientes de quien somos, y vemos a través de las mentiras del ego, somos imparables.

Pero si somos realistas…

No nos sentimos así todo el rato porque el ego sabe muy bien como enredarnos en sus historias y bucles de pensamiento.

Atascarnos ahí es lo que frena nuestra evolución y el crecimiento de nuestro negocio.

Por tanto, saber disolver la carga de esas historias, pensamientos, emociones, resistencias, etc es la manera más rápida y efectiva de expandirte.

¿Porque?

Por que estás yendo a la raíz de tu comportamiento y lo que le da forma (la identidad). Ninguna estrategia, esfuerzo, o cambio superficial arreglará el problema.

¿Recuerdas que he dicho "eliminar el tiempo entre que caemos inconscientes y despertamos a nuestro poder es la habilidad más valiosa que existe"?

Bien, pues la Transformación Subconsciente es esa habilidad.

Es la herramienta que uso prácticamente cada día conmigo mismo y con mis clientes para deshacer los bloqueos internos que les separan de ir al siguiente nivel.

Cada vez que me identifico forzando las cosas, con resistencias y una sensación de que todo cuesta más, o siento incerteza,

La Transformación Subconsciente me enseña como y donde me estoy mintiendo. Y en esa consciencia, el bloqueo se disuelve.

+100 coaches, guías y expertos ya han experimentado transformaciones así.

Así que si sientes que esto te puede ayudar en tu situación actual, escríbeme aquí.

Espero que hayáis disfrutado esta newsletter.

Personalmente siento que es de las mejores que he escrito hasta la fecha.

Si te gustaría ayuda personalizada para transformar tu identidad, eliminar el auto-sabotaje y consolidar un negocio alineado a ti de 5k-10k al mes como guía, coach o experto sin tener que forzarte, aquí te responderé más rápido.

Nos vemos pronto,

Emil.