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Mi historia y 8 lecciones que harán que la tuya también sea épica
Si, este era yo.
Aunque parezca difícil de creer…
Robaba por diversión con amigos.
Me anestesiaba fumando weed.
Vivía por el estatus y el reconocimiento
Era incapaz de sentarme y enfocarme
Huía de la realidad en muchos aspectos.
No quería afrontar la verdad.
Hoy quiero compartirte mi historia y 8 lecciones que harán que la tuya también sea épica.
Cuando acabé el bachillerato…
Sabía que no iba a estudiar ninguna carrera, quería emprender.
Pero no era consciente de la revolución interior que eso requeriría.
Desde el sueño por vivir una vida de libertad en mis propios términos, invertí en mi segundo curso/mentoría (el primero fue uno de dropshipping)
Este fue el curso de Consulting Accelerator de Sam Ovens (el founder de Skool).
La segunda semana de este programa era full mentalidad y me dio una ostia brutal. Pero brutal.
Por primera vez que vi que la persona que era NUNCA viviría mi vida soñada.
Quien era y lo que quería eran totalmente incompatibles
Mis rasgos, habilidades, identidad, y creencias estaban totalmente desalineadas.
Sentí como si hubiera destapado mi oscuridad (sombra como se conoce en la psicología profunda)
Desde que empecé ese curso no había sido capaz de enfocarme y tener resultados.
Evitaba las tareas que me incomodaban.
Saltaba de una cosa a otra constantemente.
Los fines de semana deshacía todo lo que avanzaba entre semana.
Me sentía como un impostor.
No confiaba en mí y por ende en lo que vendía.
Por alguna razón, centenares de alumnos tenían resultados pero yo no y todos teníamos la misma formación.
Pero las cosas se pusieron peor.
No vivía en España y me quedé sin ahorros, así que tuve que ponerme como repartidor los fines de semana para poder pagar el alquiler.
Cada vez lo veía peor pero no iba a conformar con “una vida normal” ni muerto.
Desesperado por cambiar mi situación, volví a verme toda la segunda semana del curso y entendí algo que no vi la primera vez.
No tenía un problema de negocio o emprendimiento, tenía un problema personal que afectaba mi negocio.
Estaba tan harto de cómo me sentía conmigo mismo y de dónde estaba…
Que me puse las pilas.
Lección #1: Hasta que no convertí mi objetivo en un estándar de higiene, no lo vi reflejado en mi realidad.
Estaba harto de repetir lo mismo una y otra vez. Mi salud mental, finanzas, relaciones, autoestima y finanzas lo estaban pagando.
Así que tomé la decisión consciente de encarnar a un nuevo Emil.
Cada mañana leía y visualizaba cómo era mi nueva identidad.
Clarifiqué mis objetivos.
Ritualicé mis mañanas.
Me organizaba y planificaba las semanas.
Tomaba acción, costara lo que costara.
Conseguí clientes (ofrecía Facebook Ads en aquel entonces)
Me convertí en alguien súper disciplinado.
Me puse a tope con mi desarrollo personal.
Pero tarde o temprano, me quemé.
Lección #2: Todo cambio que se de a través del ego en lugar de la consciencia no acaba durando
Todo cambio que trae el ego no acaba durando o solo trae más violencia y conflicto interno.
Hay un camino mejor: el camino de la auto-comprensión.
La disciplina será tu naturaleza cuando tengas claridad sobre quién realmente eres, qué quieres, por qué lo quieres y actúes en coherencia con esa claridad.
Aunque en el fondo supiera que no tenía un problema de negocio sino uno personal, seguí buscando fuera para cambiar.
Así que decidí pivotar de modelo de negocio y hacer marketing de afiliados con todo lo que había aprendido.
Pivotar a algo nuevo junto con el desarrollo personal que había hecho dio sus frutos.
Por fin empezaron a rodar las cosas online y llegué a alrededor de 10k al mes con marketing de afiliación high ticket. Vi por primera vez lo simple que era hacer dinero realmente.
Pero cuando conseguí lo que tanto había querido desde que empecé, me di cuenta de que se sentía vacío.
La manera de hacer ese dinero no me llenaba realmente.
Lección #3: Las capas más profundas de tu propósito se revelarán cuando cumplas propósitos más superficiales (tus problemas personales)
No ayudes al mundo, ayúdate a ti.
No pienses que es egoísta. Es el camino natural de la evolución.
Tu problema personal más latente (finanzas, relaciones, salud, infelicidad) es tu propósito actual.
Solo cuando lo resuelvas te alinearás a una misión colectiva.
Así que dejé el marketing de afiliados y me abrí a una oportunidad que se alineaba a lo que realmente quería hacer:
Guiar a los demás a generar ingresos acordes a su llamado interno y autenticidad.
Pero a la que pasé de vender el servicio de otra empresa o persona a venderme a mí y lo que yo sentía que podía aportar…
No sabía dónde me estaba metiendo.
Ahí empezó mi verdadero desarrollo personal.
Todas mis inseguridades salieron a flote.
De repente aparecieron estos patrones…
Dudaba de mi capacidad para guiar a otros
Sentía que no sabía suficiente
Me sentía como un impostor
Buscaba la validación externa antes que la mía
Me obsesioné aún más en “mejorar” (señal de inseguridad profunda)
Cuando todo parecía ir bien de golpe se desmoronaba
Vivía entre picos de motivación y desgana
Posponía lo que sabía que me traería resultados
Mi apego por el resultados se disparaba
Tenía la habilidad, el conocimiento y la claridad, pero aún así apenas avanzaba y no era capaz de hacer que las cosas fueran como quería.
La frustración era descomunal.
Lección #4: Convertirte en el negocio no solo es un cambio de negocio, es un cambio de vida.
La recompensa es la libertad y la conexión real con otros; el costo es enfrentar todas tus sombras en el proceso.
Después de haber sufrido esos patrones miles de veces en dos negocios, mucha quietud, y miles de horas y euros invertidos en trabajar con gente que estaba donde yo quería estar, lo que descubrí fue un antes y después…
Al ser yo de quien dependía absolutamente todo: los resultados de mis clientes, el valor de mi servicio, mis ingresos, mi reputación, mi autoridad como guía, y esencialmente mi vida entera…
El nivel de importancia, presión y necesidad de “dar la talla” y “ser suficiente” para lograr lo que quería estaba más alto que nunca.
Entonces, justo cuando todo parecía tomar forma que yo quería, algo inesperado o fuera de mi control venía y lo destruía. Pero era todo yo.

Siempre sentía como si tuviera que demostrarle mi valía y capacidad al mundo.
Por ende, proyectaba una energía de inseguridad, no merecimiento y carencia, lo cual inevitablemente se reflejaba.
Mi vieja identidad saboteaba la realidad que estaba creando.
Lo nuevo se sentía demasiado inseguro, lejos, desconocido y alarmante como para confiar en ello.

Entonces, cada vez que ponía la intención de crear algo nuevo y estaba a punto de materializar esa nueva realidad o ese nuevo Emil…
Los aspectos no integrados de mi identidad pasada tomaban las riendas inconscientemente como acto reflejo y regresaban.

Todo esto se manifestaba en forma de impaciencia, duda, querer forzar resultados, miedo, o importancia excesiva.
Mirándolo todo en retrospectiva,
Todo este bucle de poner una intención, preocuparme por que las cosas no fueran como quería, sabotearme y retroceder a mi vieja realidad se debía a una sola cosa…
A creerme la mentira de que mi paz, seguridad, valía, felicidad, y por ende, MI IDENTIDAD depende de si obtengo mi deseo o no o de si lo externo me valida o no.
No estaba anclado en la consciencia de mi verdadera naturaleza y lo externo lo reflejaba.

Lección #5: Ver a través de la ilusión de que mi valor dependiera de conseguir una versión del futuro y atraparme en el constante “convertirme” y nunca llegar.
Es como subir una escalera mecánica mientras baja, te agotas y nunca paras, sin darte cuenta de que puedes simplemente... parar.
Pero una vez despiertas a tu verdadera naturaleza y ves que el desarrollo personal solo es un invento del ego…se convierte en un juego.
Un juego que no es una carga, sino un arte. Ahora podrás decir: “Ahora pretenderé ser alguien que se despierta más temprano, come sano, medita y lee libros de desarrollo personal”.
Y lo haces, no por obligación, sino porque es una forma maravillosa de pasar el tiempo.
Como dijo Alan Watts: «Eres el universo experimentándose a sí mismo, jugando al escondite por la pura alegría de ser encontrado».
Así que adelante, evoluciona. Pero hazlo como un músico de jazz que improvisa, no como una rata corriendo por un laberinto.

Volviendo a la historia…
¿Cómo iba a reflejarse la paz y la abundancia en mi realidad, si internamente seguía dependiendo de que lo externo me lo proporcionara?”
Cuando me di cuenta de esto, até los cabos…
Tenía un problema de autoconcepto (identidad) y paradigma.
Por un lado, mi auto-percepción y auto-concepto estaban totalmente distorsionados de la verdad.
Por otro lado, mi paradigma (visión del mundo) estaba completamente roto. Necesitaba un nuevo sistema operativo.

Cuando entendí que yo y mi mente eran mis mayores barreras, probé de todo.
La mayoría me decía: "Cambia tus acciones, pensamientos, emociones y creencias si quieres cambiar tu realidad."
Pero no era capaz de sostener las acciones y decisiones que requerían mis objetivos.
Todos los sistemas de coaching, terapia, y transformación personal que probé sólo se ocupaban de los 3 niveles superiores de la realidad (acciones, pensamientos-emociones, y creencias), y por ende, no transformaba con efectividad la realidad que experimentaba.
Las cosas empezaron a moverse cuando empecé a liberar las identidades atascadas en la mente subconsciente (el nivel más profundo de nuestra realidad), las cuales limitaban mi autoconcepto y perpetuaban mi experiencia limitada.
Rompí patrones, salí del análisis-parálisis, gané claridad, mi mensaje empezó a llegar, la gente empezó a pedirme ayuda sobre los temas que compartía, y todo empezó a rodar...
Al liberar esas identificaciones, las creencias limitantes y bloqueos creados por esas identidades se disolvieron.
Es decir, los pensamientos y emociones que causaban esas creencias ya no aparecían y recuperé la capacidad de actuar y decidir sin que nada obstruyera mi voluntad consciente
Lección #6: La liberación de identidades opuestas en mi subconsciente me permitió alcanzar objetivos sin creencias, pensamientos o emociones que me frenaran.
El proceso aplicó igual cuando traté objetivos internos (ser más disciplinado, dejar de procrastinar, ser menos reactivo...).
Liberar esas identidades de mi subconsciente fue una parte.
Paralelamente tuve que sustituir el paradigma limitado y desfasado que constitutía todo el cúmulo de ideas, creencias, conclusiones y suposiciones sobre cómo funcionaba la realidad.

Mi paradigma era lo que me llevaba a experimentar que lo tenía todo bajo control, pero que de repente la vida me demostrara lo contrario. Sentía como si estuviera bajo el control de algo superior.
Y la realidad era que si lo estaba.
En el fondo no tenía ni idea de las leyes y dinámicas que gobernaban la realidad.

Como en mi entorno no había nadie que viviera la realidad que yo quería, a lo largo de mi camino he invertido alrededor de 20.000 euros en aprender y rodearme de gente que vivía en otra realidad completamente distinta.
Me rodeé de un entorno en el que mis problemas no eran problemas.
Hasta que no vi el paradigma (sobre mí y el mundo) que me había tragado sin cuestionar, que había aceptado como mío y no empecé a desprogramar el condicionamiento que me mantenía atascado en ese viejo programa llamado “yo”, las cosas no empezaron a tomar la forma que quise.
Lección #7: Pretender transformar tu realidad sin cambiar tu paradigma es como pretender que el sistema operativo de un iPhone 17 funcione en un iPhone 5.
A la que alinee mi identidad, paradigma y visión en coherencia…
Mi yo del pasado dejó de tomar las riendas
Me fui de casa de mis padres gracias a mi negocio
Moneticé mis pasiones, dones y talentos
Pasé de ser "Emil de 400€ al mes" al "Emil de 4000-5000€ al mes"
Generé +60.000 euros con mi negocio personal
Me mudé a una casa a primera linea de mar
Me fui a un paraíso fiscal con mi negocio
Empecé a transformar la vida de mis clientes
Mi propósito más profundo me encontró a mi y basé mi vida alrededor
Un CEO de 7 cifras me pidió mentoria 1a1 y que crearamos un proyecto juntos
Toda limitación o resistencia que aparece solo aparece para ser disuelta
El curso general de la vida empezó a ir a mi favor sin ninguna razón aparente
Todo esto se dio en cosa de 1-2 años, pero todo realmente empezó en 2019 cuando acabé el bachillerato.
Lección #8: “Si quieres escalar un negocio, escalar al emprendedor es lo primero y más importante cuando te metes en un negocio.”
Mi experiencia personal y con clientes me confirma algo que mencionó Alex Hormozi en uno de esos talleres donde cobra más de +$20k por acceder:
Dice que todo negocio se frena por el emprendedor de 1 de 3 formas:
Por una falta de creencias (que vienen de la identidad)
Por una falta de carácter (que también viene de la identidad)
Por una falta de habilidad (que también origina en la identidad)
Si una de estas 3 es deficiente, no importa lo bien desarrollado que esté lo demás, seguirá atascado.
Cuando te destrabas en estas 3 áreas, crecer y ver resultados es inminente.
Y lo que he visto en el 90% de mis clientes es que el problema no es una falta de habilidad o conocimiento.
Sino de identidad y paradigma.
Como he visto en clientes y como escribí en este artículo (Ciencia de la Transformación Subconsciente).
Este enfoque es el más rápido y efectivo que he probado personalmente (y que está basado en ciencia real) para transformar la identidad desde la raíz y por ende influenciar resultados externos.
No solo lo digo yo y mis casos de éxito, sino cientos de terapeutas con experiencia clínica de varias décadas que han aplicado Transformación Subconsciente con sus pacientes.

Juntar esto con un cambio total de paradigma es lo que transformó mi realidad drásticamente.
Este es uno de los pilares fundamentales para llevar a cabo mi visión y llamado.
Naturalmente este es un pilar en mi trabajo acompañando a guías, negocios, coaches, y líderes conscientes.
Si algo de esto ha resonado contigo y quieres que te ayude a implementar todo esto en tu negocio y evolución personal,
Escríbeme aquí y veremos si encajas para que trabajemos juntos.
Un abrazo.
Emil.